El Rancho de Carbono: La Lucha contra El Cambio Climático; Un Acre a La Vez

Por Courtney White, Quivira Coalition

En este momento, la única posibilidad de eliminación a gran escala de los gases de efecto invernadero de la atmósfera es a través de la fotosíntesis y las actividades de secuestro basadas en el suelo. Las estrategias incluyen: el enriquecimiento del carbono en el suelo, la labranza cero con especies perennes, el empleo de prácticas ganaderas respetuosas del clima, la conservación del hábitat natural, la restauración de cuencas y pastizales degradados, el aumento de la biodiversidad, la reducción de las emisiones agrícolas, y la producción local de alimentos. Durante la última década, estas estrategias han demostrado individualmente ser opciones prácticas y rentables. Un rancho de carbono propone una integración económica y ecológica de todo con el objetivo de reducir el contenido atmosférico de CO2, mientras produce co-beneficios sustanciales a la vez para todos los seres vivos.

La angustiosa pregunta

“Lo que hagamos en los próximos dos o tres años determinará nuestro futuro. Este es el momento decisivo”. – El Dr. Rajendra Pachauri, encargado del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, 2007

El desafío del cambio climático que enfrentan todas las sociedades del planeta es tan desalentador, y a la vez sencillo: En una situación de “Seguir como siempre,” el creciente contenido de los gases que atrapan calor en la atmósfera – principalmente dióxido de carbono, óxido nitroso y metano – supone una dramática y potencialmente catastrófica amenaza para la vida en la Tierra. La ciencia del cambio climático y su correlación con la actividad industrial parece clara. El reto – y la oportunidad – que enfrentamos se puede resumir en tres gráficos pertinentes del Instituto Scripps en la Universidad de California, San Diego (http://scripps CO2.ucsd.edu/program_history) que trazan el aumento del contenido atmosférico de dióxido de carbono, un gas que atrapa el calor que ha contribuido significativamente a un aumento de 0,8 grados Celsius en la temperatura de la Tierra desde 1750. [1]

El primer gráfico muestra la famosa Curva de Keeling. Este gráfico representa la concentración de CO2 en la atmósfera en partes por millón (ppm), medido por el observatorio del Instituto Scripps en Mauna Loa, Hawai, bajo la dirección del Dr. Charles Keeling. Los máximos y mínimos anuales reflejan la cantidad de CO2 “respirada” por la vegetación del planeta en la primavera y “exhalada” en el otoño. En 1780 la cantidad de CO2 en la atmósfera era de aproximadamente 280 ppm.

El segundo gráfico compara el actual nivel de ppm de CO2 con el registro histórico. Las caídas se corresponden con los períodos de enfriamiento del planeta (“Edades de hielo”) y los aumentos se correlacionan con las tendencias de calentamiento. Tenga en cuenta que los máximos de CO2 del pasado apenas sobrepasaban los 300 ppm. Hoy en día es de 390 ppm – el nivel más alto en al menos 2,1 millones de años. [2] El tercer gráfico es una proyección científica de CO2 según las tendencias actuales de emisión. Usando el Modelo “Seguir como siempre,” los niveles de CO2 aumentarán a 1500 ppm, más o menos, y no volverán a los niveles pre-industriales incluso dentro de decenas de miles de años en el futuro. ¿Qué significa esto? Un aumento comparable del CO2 tuvo lugar durante el período Pérmico, que culminó hace 251 millones de años en la “Gran Extinción”, cuando desapareció el 90% de todas las especies en el planeta. La diferencia es que en el período Pérmico tardó millones de años llegar a 1500 ppm, mientras que a nosotros podría llevarnos sólo unos pocos siglos. Además, la civilización humana cae dentro el actual período Holoceno, cuya notable estabilidad climática en los últimos 10.000 años dio lugar a la revolución agrícola, entre muchos otros acontecimientos. Un aumento del nivel de CO2 en la atmósfera pone en peligro esta estabilidad, tal vez de forma permanente (considerando una escala humana de tiempo), sin llegar a los máximos de CO2 encontrados en el período Pérmico. El Dr. James Hansen, Director del Instituto Goddard de la NASA para Estudios Espaciales, y el científico del clima más prominente de la nación, lo expresa en esta manera: “Si seguimos las emisiones de gases de efecto invernadero como de costumbre, sin duda, llevaremos al planeta a un calentamiento global de una magnitud que dará lugar finalmente a un planeta sin hielos.” [3] Es evidente que se requiere una acción, pero hay ue tratar una inquietud crítica primero: ¿A qué nivel “seguro” de ppm de CO2 debemos aspirar? (Nota: Me estoy centrando en el CO2 por dos razones: 1- Es el gas de efecto invernadero más prevalente y de mayor duración en la atmósfera. 2- En la actualidad el efecto de calentamiento por otros gases está siendo compensado por el enfriamiento creado por los aerosoles atmosféricos como el hollín y otras formas de contaminación que reflejan la radiación solar hacia el espacio.)