El ministerio de justicia multa a empresas por esconder transgénicos al consumidor
Por Seccrs, 7 de enero de 2016, Traducción de Mercedes López para Vía Orgánica AC
Sao Paulo. La Secretaría Nacional del Consumidor (Senacon) del Ministerio de Justicia, multó a seis fabricantes de alimentos por no informar en la etiqueta de sus productos – con T mayúscula dentro de un triángulo amarillo- sobre el uso de ingredientes transgénicos, como determina la legislación.
La medida es resultado de las inspecciones realizadas por el organismo de protección de los consumidores del Estado en 2010 y la decisión fue publicada a fines de diciembre del año pasado.
Sumadas las multas llegan a casi $3 millones de reales, pero las empresas aún pueden apelar.
Análisis de laboratorios comprobaron la presencia de ingredientes genéticamente modificados en los productos recolectados en supermercados de varias localidades del país.
Las sanciones van desde $ 277,400 reales en el caso de la empresa J. Macedo, fabricante de la mezcla del pastel de coco Dona Benta, a un poco más de $1 millón de reales en el caso de Bimbo de Brasil, fabricante de la torta sabor vainilla artificial.
Para Senacon, las empresas lesionan a los consumidores de todo el país por violar el derecho a la información, la libertad de elección y la protección contra prácticas abusivas.
Además de las multas, se les recomendó modificar las etiquetas, brindando información adecuada sobre el uso de productos transgénicos.
Los otros productos son: mezcla para pastel Salgatta Panqueca (Oetker); Biscocho Oreo sabor fresa Bono (Nestlé); aperitivos de trigo sabor tocino Baconzitos (Pepsico); y pastel de galleta rellena de chocolate y cereza (Adria).
La nutrióloga e investigadora del Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (Idec), Ana Paula Bortoletto, considera que esa decisión refuerza el cumplimiento de la legislación que obliga a etiquetar los alimentos transgénicos. “Reitera el mandamiento del Ministerio de Justicia de que todos los productos que utilizan ingredientes transgénicos, independientemente de la cantidad, deben tener esa información en las etiquetas”, afirmó.
“Esas empresas deben pagar la multa, y principalmente, aquellas que aún no lo hacen, introduzcan la información sobre la presencia de organismos genéticamente modificados en sus productos lo más rápido posible”, indicó Ana Paula.
El Idec mantiene una campaña permanente sobre la obligación de informar a la población sobre la existencia de ingredientes transgénicos en los productos alimenticios.
Está en trámite en el Senado el Proyecto de Ley PL) nº 34/2015 – artículo PL 4.148/2008, del diputado federal Luiz Carlos Heinze (PP/RS)-, que considera el fin del uso del símbolo T. El Comité de Ciencia y Tecnología (CCT) del Senado ya aprobó negar el proyecto.
“En la práctica, esa flexibilización significaría el fin del etiquetado de transgénicos para la mayoría de productos que hoy ya están etiquetados”, defendió la investigadora del Inde.
