El Llanto Ayuda a Liberar el Estrés Aunque, Se Necesitan Mejores Técnicas de Liberación para una Salud Óptima

Por el Dr. Mercola, 4 de abril de 2015

No se pueden negar las conexiones entre el estés y la salud física.

Existen estudios que han descubierto relaciones entre el estrés agudo o crónico con una gran variedad de problemas de salud, como:

  • Disminución del sistema inmune
  • Mayor respuesta inflamatoria
  • Eleva la presión sanguínea y los niveles de colesterol
  • Altera la química cerebral, niveles de azúcar en la sangre y el equilibrio hormonal
  • Aumenta el riesgo de contraer cáncer y de desarrollar tumores1

El video anterior habla de otra reacción biológica relacionada con el estrés: el llanto.2 Curiosamente, las lágrimas que se derraman debido a una respuesta emocional, como la tristeza o la felicidad extrema, contienen una alta concentración de la hormona adrenocorticotropina (ACTH, por sus siglas en inglés), un químico relacionado con el estrés.

Una teoría de porqué lloramos cuando estamos tristes es que esto ayuda al cuerpo a liberar algunos de las sustancias químicas del estrés, por lo que nos ayuda a sentirnos más tranquilos y relajados.

Mientras que el llanto es una respuesta saludable en una situación estresante, es improbable que una buena sesión diaria de llanto pueda mitigar los efectos nocivos del estrés en su cuerpo.

Las técnicas de psicología energética como la Técnica de Liberación Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) pueden ser muy efectivas para ayudar a reprogramar las reacciones corporales al inevitable estrés de la vida diaria.

Otras importantes “válvulas de escape” que pueden ayudarle a liberar su estrés son: hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente y la meditación.

El Ritmo Cardiaco Alto Está Vinculado a una Muerte Temprana

El estrés también puede incrementar su ritmo cardiaco, lo que puede ocasionar que se sienta como un hámster corriendo en una rueda incluso mientras está sentado.

Esto también puede tener un efecto negativo en la salud. De acuerdo con investigaciones recientes,3 un ritmo cardiaco alto está relacionado con la muerte temprana, incluso en aquellas personas que hacen ejercicio con regularidad. De acuerdo con MedicineNet.com:4

“¿Debería preocuparse si su ritmo cardiaco es alto? Tal vez,” dijo el Dr. Magnus Thorsten Jensen, cardiólogo del Hospital Gentofte de la Universidad de Copenhagen e investigador. “Un ritmo cardiaco alto no significa necesariamente que se esté enfermo,” dijo. “Pero sabemos que hay una relación muy fuerte y significativa entre el ritmo cardiaco alto y la expectativa de vida.”

La investigación anterior del Dr. Jensen mostró que aquellas personas con un pulso de 80 latidos por minuto en estado de reposo mueren hasta 4 o 5 años antes que aquellos con un pulso de 65 latidos por minuto.

Este es, de hecho, un descubrimiento excepcional, ya que la diferencia en la expectativa de vida es similar a aquella cuando se recibe un diagnóstico de cáncer.

Normalmente, si uno hace ejercicio con regularidad, probablemente tendrá un ritmo cardiaco en estado de reposo más bajo que si no lo hiciera. Como afirma el artículo mencionado:

“Esto introduce la problemática de si el ritmo cardiaco alto refleja simplemente el estilo de vida, malo para el corazón, de las personas excesivamente sedentarias.

El nuevo estudio intentó resolver la siguiente pregunta: ¿un ritmo cardiaco alto en estado de reposo significa una muerte temprana incluso entre aquellas personas que están saludables y hacen ejercicio con regularidad?

Los investigadores encontraron que la respuesta es sí, lo que sugiere que ‘el ritmo cardiaco en estado de reposo no es sólo un marcador de la buena forma física, sino un factor de riesgo independiente’, dijo Jensen.”

El estudio fue realizado en cerca de 2,800 hombres quienes fueron monitoreados durante 16 años, a partir de la mediana edad. Por cada aumento de 10 latidos por minuto en el ritmo durante el reposo, aumentó el riesgo de muerte en 16%.

En comparación con aquellos que tienen un ritmo de 50 latidos por minuto o menos, los hombres con ritmos de 71 a 80 latidos por minuto experimentaron un incremento en su riesgo de una muerte temprana por un poco más de 50%. Aquellos con ritmos de entre 81 a 90 latidos, experimentaron un riesgo doble y el ritmo sobre 90 latidos fue igual al riesgo de tres veces.

El Dr. Jensen le dijo a The New York Times:5