El Desayuno – Después de Todo No Es el Alimento Más Importante…

Si usted está sano, sus niveles de azúcar en la sangre no caerán a un nivel peligrosamente bajo (tal como puede ocurrir con la hipoglucemia) pero si pueden caer lo suficientemente bajos como para hacer sentir hambre nuevamente, aunque haya comido recientemente. Este efecto se amplifica cuando se come un desayuno rico en carbohidratos como hot cakes, panques, cereales, o pan con un vaso grande de jugo.

La Fructuosa Enciende Su ‘Interruptor de Grasa’

El término “interruptor de grasa” fue acuñado por el Dr. Richard Johnson, jefe de la División de Enfermedades Renales e Hipertensión de la Universidad de Colorado y autor de los libros The Sugar Fix y The Fat Switch; el segundo libro presenta un enfoque innovador para prevenir y revertir la obesidad. Como explicado por el Dr. Johnson, cuando hablamos sobre el azúcar, estamos hablando de TODAS las formas de azúcar, incluyendo los carbohidratos de granos, aunque claramente algunos tipos son más peligrosos que otros, en relación a sus efectos sobre su bioquímica.

La fructuosa es particularmente problemática, ya que activa una enzima clave, fructoquinasa, lo que a su vez activa otra enzima, provocando que las células grasas se acumulen y se resista a eliminarlas. Esto es especialmente cierto si se tiene sobrepeso, pero mucho menos problema si no tiene sobre peso.

Pero los granos también se convierten en azúcar en su cuerpo, promoviendo resistencia a la insulina y a la leptina al igual que otros azúcares, que a su vez promueve la obesidad y hace que la pérdida de peso sea una verdadera lucha… Hay circunstancias en las que los carbohidratos pueden convertirse en fructosa en el cuerpo, incluso hasta cuando no hay fructosa en los carbohidratos. El mecanismo subyacente para este caso aún no está claro, pero el Dr. Johnson cree que la resistencia a la insulina/leptina puede ser una de las condiciones que permite que esta extraña conversión ocurra.

El Ayuno Intermitente Funciona Mejor Cuando Limita los Carbohidratos

El Dr. Johnson es un partidario de saltarse el desayuno, ya que ayuda al cuerpo a entrar a una fase de quemar grasa con más eficacia. Sin embargo, si usted tiene sobrepeso, entonces el primer paso es reducir el nivel de azúcar y el consumo de granos en general. Él sugiere reducir el azúcar de la mitad a un tercio de su consumo habitual. Yo recomiendo mantener el consumo total de azúcar/fructosa abajo de 25 gramos al día, o tan bajo como 15 gramos al día si usted tiene problemas de salud relacionados con resistencia a la insulina y la leptina, tal como la presión arterial alta, diabetes o enfermedades del corazón, hasta que su sensibilidad a la insulina/leptina se hayan restaurado.

Usted entonces puede reforzar sus esfuerzos aún más para perder grasa al incorporar las reglas del ayuno intermitente y mediante el ejercicio en ayunas. Una forma sencilla de comenzar con el ayuno intermitente es simplemente omitir el desayuno, haciendo que el almuerzo sea la primera comida del día. Por lo general, recomiendo este tipo de rutina de alimentación, pero si quiere desayunar y en lugar saltarse la cena, también le beneficiará. La clave es limitar su alimentación a una ventana estrecha de tiempo específico cada día (aproximadamente de 6-8 horas), en lugar de comer cada dos o tres horas, durante todo el día.

El ayuno intermitente es por mucho la forma más eficaz que conozco para eliminar la grasa no deseada y eliminar los antojos de azúcar. Dado que la mayoría de nosotros cargamos un exceso de grasa que simplemente no podemos quemar, esto es un beneficio muy importante. Cuando el azúcar no se necesita como un combustible principal, su cuerpo no sentirá tanto antojo cuando sus reservas de azúcar se agotan. Otro mecanismo que hace al ayuno tan eficaz para la pérdida de peso es el hecho que provoca la secreción de HGH-una hormona quema grasa bien conocida por sus muchos beneficios de salud “anti-envejecimiento.”

Ayunar por Varios Días Puede Regenerar su Sistema Inmunológico

En noticias relacionadas, otro estudio6, 7 reciente, encontró que un ayuno de tres días puede regenerar todo su sistema inmunológico, incluso si se es de edad avanzada. Los investigadores describieron los hallazgos como “extraordinarios”. Descubrieron que ayunar durante unos días, tiene el poder para poner en marcha sus células madre para producir más glóbulos blancos, que son parte del arsenal de defensa natural del cuerpo. Tal como fue reportado por la revista Daily Life:8