El campo de lo común

Lo que prevalece es una cultura sostenida en una visión de lo individual y privado, que choca de modo cada vez más frontal con las condiciones de la supervivencia colectiva. El corto plazo es la dimensión predominante, y el largo plazo queda abiertamente comprometido. Las cosas prevalecen por encima de las personas. ¿Qué significa en este marco la medida del crecimiento del PIB o la concepción acerca de la creación y la distribución de la riqueza?

Un planteamiento sobre esta forma de conflicto social, cultural y hasta civilizatorio lo planteó desde hace casi 45 años Garrett Hardin en un influyente artículo al que tituló: La tragedia de los comunes. Se refería ahí al problema de la población y sus consecuencias adversas de índole general. La idea que propuso es que dicho problema no tiene una solución técnica, sino que requiere una extensión fundamental a la moral. La concepción ofrecida en ese breve texto debe recuperarse y ampliarse para exponer las contradicciones materiales, políticas, ideológicas y, también, técnicas, de la gestión ecológica que se entiende como la relación de los hombres con su entorno físico y social.