EEUU: No Más Agua Embotellada, Massachussetts

Por Ana María Quispe, dietista ecóloga de VO

Residentes de Concord, Massachussetts han hecho sentir su voz para prohibir la venta de agua embotellada, convirtiendo a esta ciudad en la primera de EEUU en realizar esta prohibición. Jean Hill una dama activista de 82 años ha liderado la prohibición que ha dejado preocupada a la millonaria industria de agua en botellas de plástico (10 millones de dolares) “Todas estas botellas desechadas están dañando el planeta provocando la aglomeración de basura en los océanos que daña los peces y están creando más contaminación en nuestras calles” declaró Jean Hill a Boston Globe.

En momentos en que el agua potable es cada vez más escasa y que una gran población mundial ni siquiera tiene acceso a ella. Ciudadanos están tomando conciencia en qué medidas tomar para proteger recursos y para batallar contra la contaminación ambiental.

El agua en botellas de plástico no es segura, desde que se ha demostrado que mantenida en plástico por más de 10 semanas, deja en el agua ftalatos y bisfenol A,  químicos del plástico  a los que se le atribuye cáncer y bloqueo de la testosterona y otras hormonas, según estudios del Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRCD siglas en inglés). Los ftalatos son algunos de los químicos que han sido encontrados en los cordones umbilicales de bebés ya contaminados realizado por el Grupo de Trabajo de Medio Ambiente (EWR siglas en Inglés). Otros químicos encontrados en el agua embotellada incluyen bacteria, arsénico y cloro argumento que usó La Fundación de Leyes del Medio Ambiente para enjuiciar a 8 embotelladoras de agua en EEUU hace cuatro años.

También se ha estimado que el costo de producir agua embotellada es de 240 a 10,000 veces más que producir agua potable, otro punto en contra de los bolsillos de la sociedad estadounidense que está enfrentando una de las peores crisis económicas de su historia.

New York, Illinois, Virginia y otras 100 ciudades de EEUU se preparan para tomar medidas similares, aunque aún no se sabe si se podrá tomar la medida en cada ciudad sin la aprobación de estado. Las multimillonarias compañías de agua seguro se apresurarán a batallar contra la voluntad del pueblo.