Decisiones desde la extrema derecha, seria amenaza para México: González Casanova

Por ello, los movimientos de avanzada en la zona deben tomar como base el pensamiento del Movimiento 26 de Julio –encabezado por Fidel Castro y que culminó con la revolución cubana–, que se basó en las ideas liberales y emancipadoras del siglo XIX y a la vez incluyó postulados marxistas-leninistas.

Una de las contribuciones más importantes de la revolución cubana, subrayó el ex rector de la UNAM, fue la transformación del discurso político en uno pedagógico, de análisis y de toma de decisiones.

Ahí se plantea una lección que no se puede olvidar y que es fundamental para los nuevos movimientos en Venezuela, Bolivia, Ecuador o de avanzada en muchos países; para esos movimientos que tratan de rescatar o cuidar los bienes de la nación que están siendo arrebatados por políticas formalmente legales de acumulación primitiva y de despojo de la propiedad social (ejidos y territorios indígenas) y de la propiedad nacional (electricidad, petróleo, etcétera). Esos países enfrentan un problema muy serio.

González Casanova detalló que el ejemplo más reciente de este tipo de movimientos es el zapatismo, que ha tenido alcance mundial.

Recordó que la semana pasada tuvo oportunidad de ser testigo del arranque de las actividades de la Escuelita zapatista –donde casi mil 700 alumnos asistirán a clases en los cinco caracoles–, donde los integrantes de la comandancia general del EZLN evitaron protagonismos y se sentaron a escuchar a los jóvenes instructores.

En este proyecto aparece la necesidad de educar, donde el que educa aprende y el que aprende educa. Otro elemento que llamó su atención es el uso que estas comunidades dan a las nuevas tecnologías.

Los zapatistas ya no están haciendo un autogobierno de una sola comunidad, sino de un sistema de comunidades. Hay que ver cómo organizan sistemas de cooperativas y de comunidades, cómo se organizan en sistemas para la emancipación