Caracterización y manejo sustentable del ecosistema de pastizales.

Los pastizales cubren un cuarto de la superficie terrestre y abarcan una gama de condiciones climáticas que van desde las áridas hasta las húmedas. Los pastizales varían de forma considerable en el grado y la intensidad de su gestión, desde los prados y las sabanas gestionados extensivamente – donde la carga animal y los regímenes de incendios son las variables principales de la gestión – hasta las tierras de pastura y heno gestionadas intensivamente (p. ej. con fertilización, irrigación o cambios en especies). Los pastizales suelen poseer una vegetación dominada por pastizales perennes y el uso predominante de la tierra es el pastoreo (Verchot et al).

El aprovechamiento de los pastizales naturales en México, en la mayor parte de los casos, no es óptimo y en muchos sitios el sobrepastoreo debido a la falta de organización y técnica adecuada no permite obtener el máximo rendimiento. El sobrepastoreo y el pisoteo excesivo impiden muchas veces el buen desarrollo y la reproducción de las especies más nutritivas y apetecidas por el ganado, propiciando el establecimiento de plantas que los animales no comen y que a menudo son venenosas y con frecuencia reducen también la cobertura del suelo, exponiéndolo a los efectos de la erosión (Anónimo).

Según la FAO, un 60% de las tierras del mundo están sometidas al pastoreo directo extensivo, sosteniendo alrededor de 360 millones de cabezas de ganado vacuno y más de 600 millones de ovejas y cabras. El manejo holístico es un proceso metodológico de toma de decisiones que promueve el establecimiento de una meta, la cual incluye calidad de vida, planes para generar ingresos y una visión futura para la conservación de la biodiversidad. Los pastizales de las zonas áridas se extienden sobre poco más de 90 millones de hectáreas. En México existen 286 explotaciones ganaderas dedicadas a la cría del toro bravo (Bos taurus) Raza de Lidia, algunas establecidas en el altiplano Mexicano, caracterizado como zona árida, con escasa precipitación y producción de biomasa. En la actualidad el aprovechamiento de nuestras tierras de pastizal está bastante homogeneizado. Sus producciones (pastos, hierba, arbustos y sus frutos) son para el consumo del ganado. Estos mismos se han aprovechado tradicionalmente con ganado vacuno, ovino, y caprino principalmente.

Es sabido que las condiciones ecológicas del pastizal son muy variadas En este caso los principales daños ambientales están dados por el sobrepastoreo y la apertura de tierras al cultivo que son considerados una de las mayores perturbaciones. Sin embargo, otros consideran al pastoreo como un componente incorporado al ecosistema. Las tierras de pastizal funcionan como: cuencas hidrológicas, donde se captura, infiltra y almacena el agua para su posterior uso tanto en áreas rurales como en los centros urbanos. De igual manera estas tierras son grandes captadoras de carbono y producción de biomasa incluyendo el forraje para el ganado doméstico y la fauna silvestre. Los cambios en la vegetación son la principal problemática que enfrentan por establecimiento y crecimiento de plantas invasoras (Santos, J.).

El logro de agroecosistemas sustentables es uno de los mayores desafíos que debe enfrentar la humanidad en las próximas décadas. Sin embargo, existe una gran dificultad para traducir los aspectos filosóficos e ideológicos de la sustentabilidad en la capacidad de tomar decisiones al respecto. La sustentabilidad es un concepto complejo en sí mismo porque pretende cumplir, en forma simultánea, con varios objetivos o dimensiones: productivas, ecológicas o ambientales, sociales, culturales, económicas y temporales. Es, entonces, un concepto multidimensional. Por lo tanto, su evaluación debe ser abordada con un enfoque holístico y sistémico, que se contrapone a la visión reduccionista que aún hoy prevalece en muchos agrónomos y científicos. Tal como lo señalan Kaufmann & Cleveland (1995), hace falta un abordaje multidisciplinario para medir un concepto interdisciplinario (Sarandón, S. 2014).

Desde la perspectiva de la Agroecología, todo ecosistema autosuficiente deberá ser manejado y aprovechado, no explotado, de manera holística para que el impacto sea lo menor posible y así lograr la estabilidad en nuestro sistema. Los pastizales deben ser vistos como lo que son, ecosistemas naturales que han funcionado evolutivamente desde hace millones de años; las plantas, animales y microorganismos que se encuentran en el son en consecuencia producto de esa evolución, relacionándose con los factores abióticos (suelo, aire, agua etc.).

Como se mencionó anteriormente, nuestra visión reduccionista no permite el manejo adecuado de los ecosistemas, cualquiera del que se trate. Dentro de las muchas propuestas de la agroecología se encuentra el manejo holístico, que sin duda funciona. Los pastizales son un claro ejemplo que muchos ecosistemas funcionan sin la ayuda del hombre. El problema surge cuando el hombre llega, transforma y agota los recursos naturales del ecosistema, transformándolo en un agroecosistema, muchas veces infuncional o con una vida útil muy efímera, a escala de vida de la tierra.

Cantú Brito nos ayuda a comprender más a cerca del abordaje holístico en los pastizales con la siguiente figura:

De lo anterior retomamos que las plantas son el resultado de las muchas relaciones con otros factores (bióticos y abióticos) presentes en el ecosistema; por lo tanto para el manejo holístico deberá verse de esta manera; apoyándonos de muchas otras ciencias, entre ellas la ecología, para su mayor entendimiento.

El abordaje interdisciplinario de los sistemas productivos, es una realidad inminente. En un futuro todos los sistemas deberán ser vistos desde esta perspectiva para un mejor funcionamiento; lo cual creará agroecosistemas más equilibrados, autosuficientes y estables, debemos hablar el lenguaje de la complejidad de los ecosistemas, la complejidad de la naturaleza que nos muestra las posibles soluciones ante un sistema productivo caótico y destructivo. Como siempre la agroecología va avanzando, rompiendo paradigmas y creando conciencia por futuro más prometedor, un futuro en el cual haya alimentos para satisfacer las necesidades humanas, además estos con las características de ser sanos y de buena calidad.

Bibliografía.

  • Anónimo. Pastizales.En: http://www.biodiversidad.gob.mx/publicaciones/librosDig/pdf/VegetacionMxC14.pdf
  • Santos, J. El manejo holístico de un rancho bravo; conservación de la biodiversidad y homeostasis del ecosistema.
  • Sarandón, S. 2014. Agroecología:    bases  teóricas  para  el manejo y    diseño    de Agroecosistemas ustentables. UNIVERSIDAD   NACIONAL DE   LA   PLATA.       En: http://agroeco.org/socla/wp-content/uploads/2014/12/Libro-Agroecologi%CC%81a-de-Sarando%CC%81n-2014.pdf
  • Verchot et al. 2006. Pastizales. En:http://www.ipccnggip.iges.or.jp/public/2006gl/spanish/ pdf/4_Volume4/V4_06_Ch6_Grassland.pdf