Cambio climático impacta cosechas

Por Rogelio Rodríguez Mendoza, El Diario de Victoria, enero de 2013

La sequía que afecta desde el año pasado al campo tamaulipeco dejó resultados desastrosos en el reciente ciclo de siembra primavera-verano, con casi 87 mil hectáreas siniestradas totalmente, otras 80 mil que no pudieron sembrarse, y una caída del 30 por ciento en el rendimiento por hectárea, lo que provocó que sólo se levantaran 600 mil toneladas de granos contra una expectativa de un millón cien mil toneladas.La sequía que afecta desde el año pasado al campo tamaulipeco dejó resultados desastrosos en el reciente ciclo de siembra primavera-verano, con casi 87 mil hectáreas siniestradas totalmente, otras 80 mil que no pudieron sembrarse, y una caída del 30 por ciento en el rendimiento por hectárea, lo que provocó que sólo se levantaran 600 mil toneladas de granos contra una expectativa de un millón cien mil toneladas.

Arnulfo López Olivares, jefe del Programa Agrícola de la delegación estatal de la Sagarpa, dijo que suman entre seis mil y siete mil los agricultores afectados por las pérdidas, por lo que se analiza con el Estado la posibilidad de que se implemente en su favor un programa de apoyo.

El programa de siembras de primavera-verano era de 459 mil hectáreas, pero 80 mil de ellas no pudieron sembrarse por falta de humedad, por lo que sólo se habilitaron 379 mil. La expectativa de cosecha era de un millón cien mil toneladas de granos, la mayoría de sorgo y maíz.

El funcionario federal dijo que la sequía terminó siniestrando en su totalidad alrededor de 86 mil 580 hectáreas, localizadas en su mayoría en los municipios del centro del estado.

“En total sumaron cerca de 170 mil las hectáreas que no pudieron sembrarse. Y si a ello le añadimos que la misma sequía generó una baja del 30 por ciento en el rendimiento el daño fue tremendo. Sólo se van a producir unas 600 mil toneladas de granos”, refirió.

Dijo que este es el cuarto año consecutivo en que a los productores del ciclo primavera-verano les va mal como consecuencia de fenómenos climatológicos.

“Cuando no es la sequía son inundaciones, pero el detalle es que siempre hay una causa que impide que los productores del ciclo primavera-verano tengan buena producción”, indicó.

Ante ello, la Sagarpa seguirá insistiendo ante las organizaciones de agricultores parea fortalecer la cultura del seguro entre sus agremiados.

Dijo que los productores deben acostumbrarse a considerar el seguro agrícola como parte de los insumos, porque es la mejor manera de protegerse de una eventual pérdida de la inversión a causa de una adversidad climatológica.