Amplía UAM oferta biotecnológica para mitigar escasez de alimentos

Por Karina Galarza Vásquez, Investigación y Desarrollo, 26 de julio de 2013

El aumento de la población y la constante demanda que existe sobre los alimentos han causado un impacto negativo en el ambiente; de hecho, las tierras destinadas para cultivo ya son escasas y se registra un elevado índice de contaminación por el uso de agroquímicos.

Ante ello, el doctor Mariano García Garibay, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Lerma, plantea que la investigación en biotecnología agrícola en México debe dirigirse, en primer lugar, a la siembra en ambientes inhóspitos, es decir, terrenos áridos, ya que los suelos calificados como apropiados resultan insuficientes.

Para ello, es preciso que las acciones se dirijan a un uso más racional de pesticidas, resuelvan el problema de la escasez de agua y apliquen nuevas técnicas para tratar la tierra. “Con la biotecnología se pueden obtener plantas resistentes a plagas, sequías y heladas, así como evitar y tratar los problemas de erosión en los terrenos de cultivo”, señala el también director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM Lerma.

Asimismo, se debe considerar el incremento de la productividad, facilitar la cosecha, mejorar los nutrientes del suelo, optimizar la calidad comercial y mejorar el aporte nutricional y nutracéutico de los alimentos.

Biotecnología alimentaria

De acuerdo con García Garibay, el enfoque hacia la producción, la transformación y el consumo de los alimentos debe abarcar las ciencias ambientales, de la alimentación y la salud. “De esta manera, se minimiza el deterioro del ambiente, se producen alimentos de una manera más racional, su procesamiento es menos contaminante y se posibilita la reducción de los problemas de salud asociados a su consumo”.

Su grupo de investigación de tecnología alimentaria realiza investigación sobre péptidos antihipertensivos derivados de la leche. “Se trata sólo de una pequeña parte del potencial de componentes funcionales que posee este alimento y constituye un ejemplo de hacia dónde puede dirigirse la biotecnología alimentaria en el país”, resalta el investigador.

Por otra parte, también recomienda fomentar el consumo de productos regionales. “Estamos intentando rescatarlos, dar capacitación a los fabricantes para que puedan mejorar su calidad, revalorarlos, darles una marca de origen y, al mismo tiempo, impulsar su comercialización.

Lo que hace falta

La situación agrícola y pecuaria, así como el procesamiento de los alimentos demanda profesionales que conozcan a fondo los métodos de producción, los cuales deben cumplir con normas de control de calidad y ser inocuos.

De ahí que en la UAM Lerma tengan contemplado incluir nuevas licenciaturas. Una de ellas es en Ciencias Agroalimentarias, centrada en las cuestiones de transformación de alimentos que considera el impacto que estos tienen en la salud de los consumidores y sus hábitos. Otra más es Ingeniería Agroecológica, enfocada en la producción de alimentos, pero de una manera mucho más amigable con el medio ambiente.

El objetivo de las nuevas licenciaturas que se proponen consiste en preparar especialistas que sean capaces de garantizar una mejor calidad de los productos alimenticios con menor impacto en el ambiente y sin riesgos para el consumidor.