Académico de la Uia llama a instruir a jóvenes sobre etiquetado de comida
Por César Arellano García, La Jornada, 13 de agosto de 2015
Un adulto promedio debe ingerir 2 mil calorías diarias
Para entender el nuevo etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas envasadas, es necesario educar a niños y adultos para que entiendan los valores nutrimentales de cada producto industrializado que se comercializa, aseveró Fernando Isoard, académico del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana (Uia).
“Si no sabemos leer o no queremos atender los etiquetados, tendremos aumento de obesidad. Los productos chatarras dan gran cantidad de energía, pero también un alto contenido en harina y grasas. Además, la diabetes es otro riesgo de ingerir refrescos y panes si se consumen diariamente y en exceso”, apuntó.
Sugirió que desde temprana edad a niños y jóvenes se les explique que las especificidades nutrimentales de cada producto se indican en la etiqueta por todo el contenido del empaque o por raciones; según el total de raciones o porciones se calcula lo que realmente se consume.
Los valores nutritivos de los productos, agregó, suelen presentarse de forma reducida en relación con la ración, es decir, si un producto tiene cien calorías por ración y el envase es de dos de éstas, al ingerir todo el empaque o envase se consumen 200 calorías.
De acuerdo con el académico, se calcula que un adulto promedio necesita consumir 2 mil calorías al día, por lo que debe medir la ingesta diaria en sus alimentos.
Sin embargo, en México, agregó, es común que cualquier persona llegue a su casa, se siente frente al televisor y coma una bolsa de frituras sin fijarse en lo que realmente consume.
Aquí es donde se debe trabajar, dijo, para evitar consumir demasiadas grasas o azúcares que afectan la salud.
Recomendó comer más frutas y verduras, de ser posible de forma natural.
“Si queremos un jugo de naranja, que sea natural. Le aporta fibra al cuerpo y con ello se reduce el riego de desarrollar cáncer de colon y que se formen divertículos en el estómago (bolsas anormales o hernias en la pared del intestino grueso), se regula la glucosa, mejora el colesterol y se obtienen ventajas si se consume la cantidad adecuada de fibra”.
Según cifras oficiales, 70 por ciento de los mexicanos padecen sobrepeso y casi una tercera parte sufren de obesidad. Un tercio de los jóvenes mexicanos también la padecen, y la cifra se ha triplicado desde hace 10 años.
