5 cosas que siempre nos dijeron que no consumiéramos

Por Marco Torres, True Activist, 10 de febrero de 2014, Traducción de Mariana Escalante, Vía Orgánica A.C.

La lista de recomendaciones del gobierno sobre alimentos sanos y no sanos durante las últimas décadas ha sido tan confiable como tratar de adivinar los números ganadores en un boleto de lotería. Existen muchos ejemplos de alimentos que nos dijeron no consumiéramos, pero que ahora están incorporados como imprescindibles en las listas de despensa, gracias al público informado que ya no es engañado por sugerencias irresponsables basadas en la avaricia corporativa.

Aquí te presentamos 5 recomendaciones excelentes para tu salud, a las que no recurríamos por la educación tan  limitada sobre la alimentación.

  1. 1.      Aceite de coco

El aceite de coco fue satanizado durante años por su alto contenido de grasas saturadas. De hecho, el aceite de coco es una de las fuentes más ricas de grasas saturadas conocidas, con casi un 90% ácidos grasos saturados.

La mayoría de los ácidos grasos saturados son triglicéridos de cadena media, que son bien asimilados por el cuerpo. El ácido láurico contribuye con más del 40 % de la acción, seguido por el ácido cáprico, ácido caprílico, ácido mirístico y palmítico.

Los beneficios del aceite de coco incluyen cuidado del cabello, cuidado de la piel, alivio del estrés, mantener los niveles de colesterol, la pérdida de peso, el aumento de la inmunidad, mejora de la digestión y metabolismo apropiado, alivio de problemas de riñón, enfermedades del corazón, alta presión sanguínea, diabetes, VIH y cáncer, cuidado dental, fuerza ósea. Aparte de estos beneficios el aceite de coco tiene propiedades como antimicrobios, antioxidantes, anti hongos, antibacterial y propiedades calmantes.

Muchas organizaciones que actúan en favor de la salud siguen denostando el consumo de altas dosis de aceite de coco, por su falta de entendimiento sobre los beneficios de las grasas saturadas como las descritas arriba. La Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, La Organización Mundial de la Salud, el Colegio Internacional de Nutrición, el Departamento de Servicios Humanos de Salud de los Estados Unidos, la Asociación Dietética Estadounidense, la Asociación del Corazón Estadounidense, el Servicio Nacional de Salud Británico y los Dietistas de Canadá, continúan aconsejando contra el consumo del aceite de coco.

  1. 2.      Cáñamo

La extraordinaria planta del cáñamo podría ayudar a resolver varios problemas que enfrentamos con el petróleo, la deforestación, el cáncer y la contaminación ambiental. Los gobiernos no quieren reconocer la diversidad del cáñamo, aunque sea amigable con el medioambiente, tiene beneficios  nutricionales y médicos y provee recursos abundantes que impactarían en la competencia de las corporaciones poderosas.

En general, la principal ventaja nutricional del cáñamo sobre otras semillas, parte de la composición de su aceite, del perfil de sus ácidos grasos y de sus proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidades significativas y en un rango deseable.

La proteína del cáñamo también tiene una calidad excepcional en términos de composición de aminoácidos (AA) y de estructura proteica, esta última afecta su digestibilidad y utilización por el cuerpo humano. La proteína del cáñamo contiene todos los aminoácidos esenciales en cantidades nutricionales significativas y es cercana a fuentes proteicas (como la carne, leche y huevos) y las semillas aceitosas.

La ventaja nutricional del cáñamo sobre todas las fuentes de grasas y proteínas, yace en su balance altamente deseable de nutrientes básicos. Dicho de una manera simple, cuando se comen semillas de cáñamo, nueces y / o aceite, nuestro cuerpo obtiene lo que necesita, sin el lastre calórico de los nutrientes no esenciales.

Los alimentos con cáñamo se han estado expandiendo de forma constante en los estantes de las tiendas de comestibles y tiendas de alimentos naturales en Norteamérica durante la década pasada.

  1. 3.      Huevos (Orgánicos)

Por años, este alimento– bajo en calorías, alto en vitaminas (D, B12, ácido fólico), y casi perfecto en proteína – fue rehuido sin bases firmes. Un huevo contiene todas las vitaminas (excepto la C).

Algunos científicos han afirmado que comer la yema de un huevo es casi tan malo como fumar para la gente con riesgo de enfermedades del corazón. La Escuela de Salud Pública de Harvard ha declarado: “Mientras las yemas de huevo tienen mucho colesterol – y por lo tanto puede afectar a los niveles de colesterol en la sangre – los huevos también contienen nutrientes que pueden ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardiaca, incluyendo proteínas, vitaminas B12 y D, riboflacina y folato.